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Dos trasplantes, una vida: La resiliencia de un niño colombiano frente a una enfermedad cardíaca

  • Juan David Galindo fue el primer niño en Colombia en recibir una asistencia ventricular izquierda en 2012, un dispositivo que estabilizó su salud y le permitió ser candidato para su primer trasplante de corazón. Este procedimiento marcó un avance en el tratamiento de enfermedades cardíacas infantiles críticas.
  • Dos trasplantes, un desafío médico excepcional: En 2023, Juan David enfrentó un segundo trasplante de corazón debido a complicaciones asociadas al rechazo crónico. Este caso demuestra la experiencia del HIC Instituto Cardiovascular en la realización de procedimientos de alta complejidad en pacientes pediátricos.
  • Hasta la fecha, la institución ha realizado 62 trasplantes en niños, consolidando su posición como un centro clave en Latinoamérica para el tratamiento de enfermedades como las cardiopatías congénitas y la falla cardíaca avanzada.

Bucaramanga, Colombia, diciembre de 2024. A los tres años, Juan David Galindo fue diagnosticado con miocardiopatía dilatada genética, una enfermedad que debilita el músculo del corazón, agranda sus cámaras y afecta su capacidad para bombear sangre de manera eficiente. Esta condición, que puede derivar en insuficiencia cardíaca y otras complicaciones graves, lo colocó en una situación crítica que requería atención médica urgente y especializada.

Originario de Jenesano, un pequeño municipio en el departamento de Boyacá, Colombia, Juan David y su madre, Diana Patricia Gordillo, viajaron a Bucaramanga en busca de respuestas después de no encontrar alternativas en su región. Su caso no solo representó un desafío médico significativo, sino que también llevó a un tratamiento que marcó un avance en el manejo de enfermedades cardíacas pediátricas en el país.

En el Instituto Cardiovascular del Hospital Internacional de Colombia (HIC), el equipo médico implementó una asistencia ventricular izquierda, un procedimiento que reemplaza temporalmente la función del corazón y ofrece soporte prolongado para pacientes en estado crítico. “Hasta ese entonces habíamos utilizado ECMO, una técnica de soporte temporal para el corazón y los pulmones, pero su duración es limitada. Con Juan David tuvimos que optar por la asistencia ventricular, que proporciona un apoyo más prolongado y efectivo. Fue el primer paciente pediátrico en Colombia en recibir este tratamiento”, explica el Dr. Javier Castro, cardiólogo pediatra del centro hospitalario.

Aunque la asistencia ventricular logró estabilizar el corazón de Juan David, el proceso no estuvo exento de complicaciones. “La evolución inicial no fue buena”, señala el Dr. Castro. Sin embargo, este soporte permitió ganar tiempo para iniciar un proceso de rehabilitación intensiva, un paso crucial para mejorar su estado de salud y prepararlo para un trasplante cardíaco.

En 2012, después de meses de rehabilitación y esfuerzos médicos, Juan David fue finalmente incluido en la lista de espera para recibir un trasplante de corazón. El camino hasta ese momento fue complejo. Durante este tiempo, enfrentó complicaciones graves, incluido un accidente cerebrovascular isquémico que lo dejó temporalmente ciego, mudo y sin movilidad. A pesar de los desafíos, su madre se convirtió en su mayor apoyo y en la encargada de registrar su progreso.

“Grababa videos de los pequeños avances para mostrárselos al doctor: desde mover los ojos hasta intentar gatear, cualquier mejora era una señal de esperanza”, relata Diana Patricia. “Era como si tuviera que aprender a vivir de nuevo: sentarse, moverse, recuperar lo básico. Pero cada paso nos acercaba más a la posibilidad de un trasplante”, añade. Finalmente, el 15 de noviembre de ese año, los esfuerzos dieron fruto, y las señales de recuperación de Juan David fueron suficientes para que pudiera ser incluido en la lista de espera para trasplante.

Poco después, llegó la noticia que tanto habían esperado: un donante compatible había sido encontrado para Juan David. La cirugía marcó un antes y un después en su vida. “Cuando salió de la operación, estaba rosadito. Por primera vez no se veía pálido. Fue como verlo renacer”, recuerda emocionada Diana Gordillo. El trasplante no solo le salvó la vida, sino que le permitió recuperar aspectos de la infancia que antes parecían inalcanzables. Juan David volvió al colegio, exploró nuevos intereses y empezó a disfrutar de experiencias que antes estaban fuera de su alcance. Aunque los controles médicos seguían siendo una constante, la operación le abrió la puerta a nuevas oportunidades para crecer y disfrutar cada día.

“Me siento feliz porque he podido hacer muchas cosas que antes no podía. Ir al colegio ha sido muy bonito”, asegura. Su tiempo libre lo dedica a actividades sencillas pero significativas, como jugar, ver series o compartir momentos especiales con su madre, quien ha sido su mayor apoyo a lo largo de este proceso.

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Un segundo desafío: el camino hacia un nuevo trasplante

“Durante 11 años, el corazón trasplantado permitió a Juan David disfrutar de una vida más plena, aunque con los retos inherentes a ser un paciente trasplantado”, explica el Dr. Javier Castro. Su caso subraya la importancia de la rehabilitación integral y el trabajo coordinado de un equipo médico especializado para ofrecer soluciones sostenibles a pacientes en situaciones críticas.

Sin embargo, en 2022, la salud de Juan David empezó a deteriorarse. Fatiga extrema, episodios de desmayos y dolor en el pecho se convirtieron en señales de alerta. Estas complicaciones, propias del rechazo crónico en pacientes con trasplantes a largo plazo, indicaban que su corazón trasplantado estaba fallando.

Ante esta situación, el equipo médico determinó que un segundo trasplante de corazón era la única alternativa viable. Aunque implicaba un reto significativo, Juan David no mostró dudas. “Si es para vivir más tiempo, hagámoslo”, afirmó con la misma determinación que lo ha caracterizado a lo largo de su lucha.

“No hay imposibles”

Para Diana Patricia, madre de Juan David, esta nueva etapa estuvo llena de incertidumbre, pero también de determinación. “Sabía que algo no estaba bien, pero nunca pensé en rendirme. Siempre le decía a Juancho: ‘No hay imposibles, vamos a salir de esto juntos’”, afirma.

En marzo de 2023, había un donante compatible. El procedimiento fue exitoso, aunque las complicaciones postoperatorias requirieron un seguimiento intensivo. A pesar de los retos, Juan David mostró una notable resiliencia. “A mí me encanta mucho vivir, así que lo que sea, lo que sea por mi salud, ahí me apunto”, dice con determinación.

Hoy, con 16 años, Juan David continúa su recuperación, asistiendo al colegio y soñando con un futuro lleno de posibilidades.

El Dr. Javier Castro, quien ha acompañado al paciente desde el inicio, enfatiza el propósito del trasplante como un recurso definitivo. “El trasplante es siempre la última opción, el paso que damos cuando ya no hay más alternativas. Afortunadamente, en esta institución contamos con el equipo, la infraestructura y la experiencia para hacerlo posible. Casos como el de Juan David nos recuerdan el impacto que podemos tener al ofrecer una oportunidad de vida a quienes enfrentan estos retos”, explica. Este caso no habría sido posible sin la generosidad de los donantes de órganos y sus familias, cuyo acto altruista brinda segundas oportunidades de vida a pacientes críticos. La historia de Juan David es un recordatorio de la importancia de fomentar una cultura de donación en la sociedad.

Enfrentando enfermedades complejas

Este segundo trasplante representa otro hito en un caso que ya había hecho historia. En 2012, Juan David fue el primer paciente pediátrico en Colombia en recibir una asistencia ventricular izquierda, un dispositivo que estabilizó su condición y le permitió ser candidato para su primer trasplante.

Hasta la fecha, el HIC Instituto Cardiovascular ha realizado 62 trasplantes de corazón en niños, un avance que refleja su capacidad para tratar enfermedades complejas como las cardiopatías congénitas y la falla cardíaca. En Colombia, los trasplantes de órganos están regulados para priorizar a pacientes nacionales, según las políticas de asignación vigentes. Sin embargo, para pacientes internacionales, el centro hospitalario ofrece alternativas innovadoras como dispositivos de asistencia ventricular y corazones artificiales, que brindan soluciones eficaces y mejoran su calidad de vida.

A nivel global, la necesidad de donantes de órganos sigue siendo crítica. Casos como el de Juan David destacan no solo los avances de la medicina moderna, sino también el impacto transformador de la solidaridad humana.

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