Un caso atípico de columna: HIC ofrece nueva esperanza a paciente joven con cirugía mínimamente invasiva

• Tras un doloroso diagnóstico de hernia discal, Carlos Molano viajó desde Panamá hasta el Hospital Internacional de Colombia (HIC). Aquí encontró alivio gracias a un procedimiento mínimamente invasivo, poco común en pacientes jóvenes.

• La intervención, conocida como cirugía endoscópica de columna, le permitió al paciente regresar rápidamente a casa y retomar en pocos días sus actividades cotidianas sin dolor.

• En el último año, el HIC ha recibido a 144 pacientes que han requerido cirugías de columna; de esta cifra, 40 han sido por diagnósticos de hernias discales.

Bucaramanga, junio de 2025. Para Carlos Molano, tareas como lavarse los dientes, bañarse, e incluso caminar, se estaban convirtiendo en una tortura. Durante casi dos décadas, este panameño de 39 años vivió una batalla persistente contra un dolor lumbar debilitante. Lo que inició como una molestia deportiva a los 18, diagnosticada como lumbago, evolucionó a un padecimiento crónico por hernias discales (vértebras L4 y L5), condición en la que una porción del disco se desplaza y presiona los nervios, causando un fuerte dolor. Su vida diaria se había reducido a una constante lucha contra esta incomodidad, que requería infiltraciones cada vez más frecuentes.

“Mi condición antes era crítica. El dolor me imposibilitaba hacer actividades sencillas como ir al baño. Todo ese tipo de tareas cotidianas se me fueron complicando cada vez más y necesitaba que me ayudaran lo más pronto posible”, relata Carlos, quien pasó de tener dolores cada 2 años, a padecerlos cada 15 días, un deterioro que lo mantenía más tiempo en cama o asientos, que de pie.

Durante su búsqueda de alivio en diversas instituciones médicas en Panamá, los tratamientos le ofrecían solo mejoras temporales. Lamentablemente, su condición se agudizaba con el paso del tiempo, hasta que se le presentó como alternativa una cirugía que le devolviera la calidad de vida y moverse con total libertad. Sin embargo, este procedimiento no se realiza habitualmente en personas jóvenes. De hecho, aunque las hernias discales son una de las causas más comunes de dolor lumbar y ciática, afectan principalmente a la población entre 40 y 50 años. No obstante, la condición de Carlos requería atención lo más pronto posible.

Sobre este tipo de casos, el Dr. Ludwing Badillo, neurocirujano del HIC, explica que “la cirugía siempre se trata de evitar porque la mayoría de las hernias lumbares logran desinflamarse solas y el paciente logra mejorar el dolor; sin embargo, hay otros pacientes en los que el dolor es persistente, empieza a volverse muy molesto y les impide una vida diaria normal”.

Pese a su juventud y la cautela médica sobre cirugías de columna, la gravedad de Carlos lo llevó a considerar una artrodesis lumbar, un procedimiento mayor con tornillos y barras que implicaría una recuperación prolongada y difícil. Alarmado por su magnitud y buscando una alternativa menos invasiva, Carlos, a través de su seguro, halló en el Hospital Internacional de Colombia (HIC) la promesa de una cirugía endoscópica. Convencido por esta opción, los comentarios positivos sobre el hospital, y la facilidad de los vuelos directos desde Panamá hacia Bucaramanga, él y su mamá, Dulce Valera, no dudaron en viajar para la intervención.

El Dr. Badillo, junto con el Dr. Diego Muñoz, evaluaron el caso y lo recibieron para realizar su cirugía. "Él es un paciente joven que llevaba más de 10 años con dolor lumbar irradiado hacia la pierna. En este tipo de personas siempre buscamos evitar cirugías agresivas como la artrodesis porque la recuperación es más dolorosa, además de que los pacientes jóvenes todavía conservan su adecuada anatomía en la columna y pueden retornar a una vida sin mayores complicaciones y no necesitar de cirugías más invasivas", explica el Dr. Badillo.

Así fue su procedimiento

En el HIC, a Carlos se le realizó una cirugía endoscópica de columna, un procedimiento mínimamente invasivo en el que se llega al disco herniado a través de una cámara, extrayéndolo sin necesidad de fusionar las vértebras. “La incisión por donde ingresamos la cámara es de menos de dos centímetros, minimizando el daño en los tejidos. Esto resulta en una recuperación muy rápida y un postoperatorio con menos dolor en comparación del procedimiento que le ofrecían inicialmente (artrodesis lumbar)", detalla el neurocirujano.

En el último año, el Hospital Internacional de Colombia ha recibido a 144 pacientes que han requerido cirugías de columna; de esta cifra, 40 han sido por diagnósticos de hernias discales.

Pocos días después de la cirugía, Carlos da fe de la transformación. "Me siento completamente distinto a como llegué. Ya me baño solo, camino solo, y no estoy tomando medicamentos ni he tenido ningún tipo de dolor. El doctor me dijo que en cuestión de 15 días más podré comenzar mi vida normal", afirma con alegría.

Un feliz regreso a casa

La experiencia de Carlos en Colombia no solo se limitó a su exitosa cirugía. Su madre, Dulce Valera, comparte la inmensa alegría y la confianza en el equipo médico del HIC. "Nos sentimos mejor que en casa muchas veces. Mi hijo se va como nuevo; siento que lo he recuperado mucho", expresa, aliviada por haber encontrado una solución menos agresiva que la cirugía mayor que les habían planteado.

Tras varias semanas de estadía en Bucaramanga, Carlos destaca el trato recibido por parte del equipo internacional del HIC y la infraestructura del hospital. "Mi percepción de la ciudad es un 20 de 20. La gente es amable, el personal del hospital es muy preparado. Desde el primer día hasta mi salida, el acompañamiento fue total en cada fase y me regreso a mi casa con salud", relata el paciente. Incluso recibió terapias postoperatorias en su hotel, un servicio que calificó como crucial para su pronta recuperación, especialmente al no ser residente de la ciudad.

Es importante destacar que el Hospital Internacional de Colombia cuenta con una oficina internacional que facilita la orientación y el acompañamiento durante todo el proceso de atención a los pacientes que viven en el exterior. Adicional a ello, el entorno geográfico en el que se encuentra ubicada la institución médica, crea un ambiente ideal que acompaña y favorece una recuperación más rápida y armoniosa.