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FCV implanta el primer HeartMate III de Latinoamérica

FCV implanta el primer HeartMate III de Latinoamérica

  • Los dispositivos de asistencia ventricular son una importante terapia en el manejo de pacientes con insuficiencia cardiaca avanzada. En 2014, la FCV fue la primera institución en Suramérica que implantó un corazón artificial, conocido como HeartMate II. Gracias a la tecnología, pacientes que no podían recibir un trasplante por su edad, peso, condición física, o por la baja cantidad de donantes del órgano, han tenido tras la intervención, la posibilidad de disfrutar de una vida normal y productiva.
  • Debido a la constante evolución tanto de las enfermedades cardiovasculares como de los dispositivos mecánicos, el equipo médico de la organización se capacitó en el implante de una bomba cardiaca más sofisticada y de menor tamaño, denominada HeartMate III.
  • Avances de este tipo permiten reducir los riesgos de complicaciones postoperatorias; pese a que las mejoras en la calidad de vida son notables con ambos aparatos, expertos aseguran que una de las principales ventajas del dispositivo más nuevo es que tiene menor probabilidad de presentar trombosis u otro mal funcionamiento y necesitar reemplazo.

Bucaramanga, junio de 2017. El pasado 24 de abril, médicos de la FCV, Fundación Cardiovascular de Colombia, realizaron el primer implante de HeartMate III −dispositivo de asistencia ventricular izquierda− en Latinoamérica. Cabe destacar que la institución es pionera en el uso de este tipo de corazones artificiales: hasta la fecha, nueve personas con falla cardiaca han sido intervenidas exitosamente mediante el implante de HeartMate II, y ahora, de Heartmate III.

“Ésta es una bomba más sofisticada, tiene menos complicaciones, es más pequeña y su tecnología busca disminuir los problemas en el largo plazo o los riesgos que se presenten”, afirma Leonardo Salazar Rojas, director del Programa de ECMO y Corazón Artificial de la FCV. Vale la pena mencionar que los dispositivos de asistencia ventricular (DAV) de larga duración han cambiado de forma clara el pronóstico de los pacientes con insuficiencia cardíaca terminal mejorando su supervivencia, como puente al trasplante o como terapia de destino (portal cardioatrio.com).

De acuerdo con el doctor Scott Silvestre, director de Thoracic Transplant Programs, del Florida Hospital Transplant Institute, el HeartMate III es el dispositivo de asistencia ventricular izquierda más avanzado disponible en el mundo. “Ésta es una forma fenomenal de mejorar la calidad de vida de los pacientes, especialmente cuando necesitan un trasplante y no hay corazones disponibles”.

Vale la pena mencionar que, además de no contar con suficientes donantes, en algunos países no se realizan trasplantes cardiacos, por lo que es necesario tener otra opción de tratamiento. Este fue el caso de Sergio Díaz Madrid, a quien se le realizó recientemente el implante del nuevo HeartMate. “El paciente tuvo una miocarditis causada por el virus de Coxsackie, que hace tres años le dañó el corazón. El cardiólogo de falla cardiaca que lo trata en Venezuela −su lugar de procedencia− llegó a
la conclusión de que la única posibilidad que tenía era, o un trasplante o una asistencia ventricular”, explica el doctor Salazar.

El panorama
América Latina tiene más de 600 millones de habitantes. Más de la mitad no tienen acceso en sus países a trasplante cardiaco, por esta razón, muchos latinoamericanos de todas las edades están condenados a morir por falla cardiaca sin la posibilidad de ser trasplantados. Si bien Colombia es líder en trasplante, por algunas razones éste tipo de procedimientos a extranjeros están muy restringidos. Según la Organización Panamericana de la Salud, en algunas situaciones sólo pueden anotarse en listas de espera y acceso a los servicios de trasplantes, las personas nacionales y extranjeras residentes. En pocos países se hace referencia a la posibilidad de que los extranjeros no residentes estén en la lista de espera para recibir órganos, tejidos o células en donación. Asimismo, los requisitos que se establecen para que los extranjeros no residentes accedan al trasplante varían; estos incluyen por ejemplo, acuerdos recíprocos con el país de origen de la persona y que no haya un paciente
nacional que requiera el órgano o tejido que vaya a ser trasplantado.

Colombia puede ayudar a la población ofreciendo la posibilidad de implantar corazones artificiales que permitan recuperar la salud y la calidad de vida de las personas. Bucaramanga, que es líder en el proceso, involucra a cardiólogos extranjeros que se capacitan para ofrecer esta alternativa a sus pacientes.

Por lo anterior, expone el doctor Leonardo Salazar, la aseguradora de Sergio, el paciente, estableció contacto con la institución: “Nos enviaron los datos y nos comunicamos con el especialista. Lo trajimos en el avión medicalizado, hicimos los estudios correspondientes y confirmamos la gravedad de su diagnóstico. De esta manera, nos autorizaron la cirugía”.

El dispositivo
El HeartMate III está diseñado para complementar la función de bombeo del corazón. Es un dispositivo pequeño que un cirujano cardiovascular implanta en el interior del pericardio. El aparato se une al ventrículo izquierdo y a la aorta −arteria principal que lleva la sangre oxigenada hacia el cuerpo entero−. Tiene un sistema externo, atado por una línea de transmisión, que incluye un regulador y dos baterías recargables.

Teniendo en cuenta que la FCV fue la primera institución de Suramérica que colocó el HeartMate II −desde 2014− y que se ha convertido en el centro con los mejores resultados de sobrevida, el equipo médico recibió entrenamiento en el nuevo dispositivo. “Como parte del estudio clínico Momentum III que evalúa el desempeño del nuevo dispositivo a largo plazo, se realizó un entrenamiento a algunos centros de Norteamérica y escogieron uno en Suramérica; por la experiencia que tenemos en el tema, nos eligieron a nosotros. El doctor Antonio Figueredo y yo nos capacitamos, y en este momento somos los únicos autorizados en toda la región para hacer el implante”, afirma el médico Salazar Rojas.

Debido a que era la primera vez que se hacía la intervención con la nueva bomba cardiaca, el doctor Silvestre, experto en la materia, fue el encargado de hacer el acompañamiento en el proceso. “Conocí al equipo en Orlando, y me di cuenta que tienen una situación muy especial aquí, pues han estado cuidando a los pacientes con problemas cardiacos mediante dispositivos similares durante los últimos años. Para mí, es un privilegio poder visitar a un equipo tan bueno en este país”, señala.

 

 

El paciente

Sergio Díaz tiene 36 años, es papá de una niña de 10 y trabaja en Caracas, Venezuela, como arquitecto. Su enfermedad se manifestó en 2014, a partir de una gripe: “Fui a donde un neumólogo, quien me hizo una placa de tórax; como el corazón se veía más grande, empecé a ser atendido por un grupo de cardiólogos. Me internaron 19 días, y luego inicié tratamiento para falla cardiaca”. Pese a que el paciente logró una recuperación temporal, a comienzo de enero de 2017 tuvo que ser hospitalizado nuevamente por una inestabilidad cardiaca que puso en riesgo su salud.

Sergio conoció sus alternativas, viajó a Bucaramanga en compañía de su mamá y su novia −con quien tiene planes de casarse−; accedió al tratamiento y ahora, luego de la intervención, cuenta que está muy bien y que se ha adaptado fácilmente al dispositivo. “Antes me sentía hinchado y fatigado. Gracias al implante de HeartMate tengo nuevas expectativas de vida”.

En este momento, el paciente se encuentra terminando su rehabilitación cardiaca, y en las próximas semanas retornará a Venezuela. La FCV, por su parte, se encargará de desplazar a un experto que entrene al cardiólogo de Sergio para que siga la mayoría de los controles en su país, bajo la supervisión del equipo de Bucaramanga.